Los cuatro pilares fundamentales de la protección electrostática son:
Para generar una zona EPA deberemos controlar el entorno, los materiales y las personas que estarán en contacto con el dispositivo sensibles ESD.
Normalmente todo material que este en contacto directo con los operarios de la zona EPA tendrán una resistencia encuadrada dentro de los disipativos y más concretamente en la zona segura de 10^5 Ω a 10^9 Ω.
Debemos tener en cuenta que cuando hablemos de zona EPA o zona protegida ESD se refiere a zonas donde los operarios trabajan a 250 V en c.a. o 500 V en c.c.
Existe una amplia gama de productos pensados para generar una zona EPA que van desde el pavimento, mobiliario, vestuario, almacenaje y demás accesorios que unidos a la formación hacen que estas zonas funcionen correctamente.
La figura del coordinador ESD por medio de las comprobaciones diarias, mensuales y semestrales asegura el correcto funcionamiento de la EPA.
La norma más utilizada en el entorno electrónico para cuestiones ESD es la UNE 61340-5-1/2 y en su apartado 8.1 se nos indica:
“ deberá impartirse una formación de ESD relevante y apropiada a todo el personal que especifique, marque, compre, diseñe, identifique o manipule los ESDS de cualquier manera o puedan hacerlo, incluyendo aquellas personas que son sus responsables o las supervisen”
y en el apartado 8.2 se dice:
“El personal deberá formarse para que pueda utilizar de manera efectiva los materiales , los equipos y los procedimientos establecidos y entender porqué las medidas de precaución electrostática son necesarias”.
En Technology & Chemical impartimos cursos de formación ESD cuyo objetivo es el conocimiento del fenómeno electrostático y como interfiere en la calidad final de nuestros productos, la implicación del personal y el mantenimiento de la zona EPA.
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