A medida que avanza la tecnología, los circuitos electrónicos se vuelven cada vez más pequeños, lo que aumenta su sensibilidad a las descargas electrostáticas. Los expertos estiman que las pérdidas promedio de productos electrónicos debido a descargas estáticas oscilan el 8 y el 33%. Por lo tanto, es fundamental establecer una protección ESD adecuada y continua.
Si desea tener un control ESD efectivo en su empresa, debe tener en cuenta 4 puntos clave que le ayudarán a conseguir su objetivo:
1. Establecer un área protegida ESD
Una zona EPA es el espacio en el que las superficies, objetos, personas y dispositivos sensibles a descargas electroestáticas se mantienen al mismo potencial eléctrico, evitando descargas electroestáticas. Es por tanto el primer paso a tener en cuenta y requiere un gran esfuerzo por parte de la empresa y los trabajadores que esta funcione correctamente.
Puede leer acerca de la importancia de la zona EPA y cómo configurarla en artículos anteriores. A modo resumen, hay que tener claro qué:
- Todas las superficies, productos y personas deben estar conectadas a tierra. Los operadores deben usar muñequeras o calzado ESD en combinación con un pavimento o tapete ESD. Las superficies de trabajo también deben ser ESD y estar conectadas a tierra.
- Los artículos móviles, como contenedores y herramientas, se unen colocándolos sobre una superficie conectada a tierra o sosteniéndolos por un operador conectado a tierra. Las cajas y contenedores de transporte también deben proteger de ESD a los dispositivos que hay en su interior fuera de la zona EPA.
- Todo lo que no disipa fácilmente la ESD debe ser excluido de la EPA o controlado por medio de ionizadores.
2. Identificar las salidas y entradas de la zona EPA
Igual de importante que la configuración, la identificación de una zona EPA tanto a la salida como a la entrada ayudará a los operarios a tomar las precauciones necesarias.
Para ello, se pueden utilizar carteles de entrada y salida, cinta adhesiva con logo ESD y otros métodos de señalización ESD según sus necesidades.
Además, existen equipos de identificación, verificación y control del personal para evitar que quien no cumpla con los requisitos establecidos acceda a la zona EPA.
3. Determinar los artículos que necesitan protección ESD
Existen varios niveles de protección ESD según el nivel de sensibilidad de los artículos. Para elegir el grado de protección ESD adecuado, debemos de diferenciar entre los tipos de sensibilidad estática de los componentes y dispositivos electrónicos. La Asociación ESD define diferentes clases de sensibilidad para los modelos HBM (modelo de cuerpo humano) y CDM (modelo de dispositivo cargado).
Para determinar la sensibilidad ESD de los productos que se van a manipular puede seguir cualquiera de los siguientes métodos:
- Asumir que todos los productos ESD tienen una tensión soportada HBM de 100 V y CDM de 200 V.
- Realizar una prueba a los dispositivos sensibles a ESD para establecer la tensión soportada utilizando estándares IEC.
- Seguir las indicaciones técnicas facilitadas por el fabricante en referencia a los datos de tensión ESD soportada.
Todos los artículos sensibles ESD deben identificarse con el logo ESD en el mismo producto o en su contenedor. Esto indicará que son productos que pueden ser dañados por las descargas electrostáticas y por tanto solo deben manipularse mientras están conectados a tierra y en una superficie con protección ESD.
4. Recibir formación especializada
Es necesario que todo operario que esté en contacto con un dispositivo sensible a las descargas electrostáticas reciba formación específica para su correcta prevención y tratamiento. Está demostrado que una persona en un entorno de fabricación puede desarrollar más de 5000 voltios al caminar. Esta electricidad estática, llamada tribocarga, se produce por la fricción que producen los zapatos en el suelo, y el simple hecho de levantar los pies del solo ya puede generarla. Cuando el operario está sentado, también puede producir hasta 500 voltios debido a los movimientos naturales de su cuerpo.
El tipo de formación y la frecuencia con la que se imparta estará definida en el plan de formación. En TCH somos especialistas en formación ESD. Si desea saber más acerca de nuestros cursos de protección ESD, no dude en contactar con nosotros.
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