A la hora de llevar a cabo el proceso de empaquetado, hay que tener en cuenta todos los pasos que se van a seguir, que herramientas nos hacen falta para ello y que materiales vamos a necesitar.
Embalaje
1. Al elegir una caja, debemos conocer el tamaño y el peso del objeto que va en su interior, para determinar como de resistente tiene que ser el cartón. Hemos de tener en cuenta que la caja debe ajustarse lo máximo posible al tamaño del objeto, ya que si esta es muy grande, el objeto puede moverse en su interior y sufrir desperfectos.
2. La superficie de trabajo debe ser resistente y fija, para que nos resulte cómodo trabajar en ella, y que tenga ajuste de altura puede ser muy beneficioso para el operario que tiene que repetir este proceso continuamente en términos de salud y ergonomía.
Con la mesa de packing TPB el trabajador tiene 1500 o 1800 mm. de ancho y 750 o 900 mm. de profundidad, espacio de trabajo suficiente para mover la caja con facilidad, y gracias a su ajuste de altura puede empaquetar tanto sentado como de pie, según necesite.
3. A la hora de embalar, es importante tener en cuenta la protección tanto del exterior como del interior. Si nuestro producto no va dentro de una caja, hay que procurar que el papel de embalaje sea resistente y de calidad. Para proteger los artículos más frágiles podemos optar por utilizar material de relleno para amortiguar posibles golpes como por ejemplo plástico de burbujas, poliestireno, etc., aunque si el artículo no es excesivamente frágil nosotros recomendamos optar por materiales sostenibles como la férula de patata, papel de periódico o virutas de cartón reciclado, que además de ofrecer protección, no se genera un exceso de plástico.
Podemos incorporar soportes para rollo a nuestra mesa TPB para colocar nuestro papel de embalar o material de protección, e incluso incorporar un cutter para ahorrar material y ser más eficientes en el empaquetado.
4. Cuando se cierre el paquete, podemos usar cinta de embalaje adhesiva procurando que este quede completamente cerrado. Siempre es mejor pasarse que quedarse corto y que el paquete pueda abrirse con facilidad, pero tenemos que tener en cuenta que el paquete debe de ser fácil de abrir por el consumidor final, por lo que aprender donde poner la cinta adhesiva para cumplir con ambas cosas es importante.
Podemos incorporar un dispensador de cinta adhesiva a una de las baldas de la mesa, para fácil acceso.
Etiquetado
Llega el proceso de etiquetado del paquete. Este es un proceso aparentemente sencillo pero que en realidad requiere mucha atención por parte del operario, ya que una confusión en este proceso puede hacer que un paquete no llegue al destino indicado. Por tanto, a la hora de llevarlo a cabo hay que:
- Comprobar que la información que está en la etiqueta es correcta. Dirección, persona de contacto, información del producto en su interior, etc. Además, es adecuado dar toda la información posible sobre el remitente, por si hay algún problema con el paquete, las empresas de transporte sepan a quién contactar.
- Colocar la etiqueta en un lugar suficientemente visible, como por ejemplo en la zona frontal de la caja o paquete.
- Por último, hay que asegurar que la etiqueta está bien colocada y pegada para que no se pueda levantar durante el transporte.
Los dispensadores de etiquetas son el accesorio ideal para facilitar el etiquetado. Se puede fijar en una balda de la mesa de packing para fácil acceso.
Salida
Cuando el paquete ya está listo para enviar, la clasificación y transporte adecuado de los productos es esencial.
Si el paquete es muy pesado, lo mejor es usar carretillas elevadoras, pero si no, un carro de transporte es la opción más cómoda, ya que permite transportar varios paquetes a la vez y de forma organizada, ahorrando tiempo al operario. Es importante que los carros tengan la ergonomía móvil adecuada. Para más información, visite nuestro ebook de ergonomía móvil.
En el catálogo de carros de logística puede ver toda la selección de carros especialmente pensado para el transporte de paquetes.
En definitiva, un buen mobiliario logístico ayuda a que el proceso de empaquetado sea más cómodo y eficiente, por lo que invertir en uno de calidad puede marcar la diferencia para su negocio.
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